viernes, 20 de febrero de 2009

TERTULIAS DE ASCENSOR

Estimados bloggeteros de mis entretelas:

Hoy os voy a hablar de una escena que, probablemente, vivís con naturalidad todos los días: subir en un ascensor.

Ya sea en el trabajo, en tu edificio o en cualquier otro lado, el utilizar un ascensor suele convertirse en un dejavú diario, vamos que todos los dias el viaje es igual.

A la mayoría de la gente le suele dar fatiga los ascensores, vamos que no les gusta subir. Ya sea por la gente con la que vas, el espacio reducido, los ruidicos o los meneitos, el rato que pasas en el ascensor se te hace eterno.

Para intentar pasar el rato lo mejor posible la gente suele hacer ciertas cosas básicas:

1) Mirar fijamente a algo (como si tuvieras poderes a lo Uri Geller), ya sea a la pantallica de los numeros, a los botones, al techo o a las tetas de la que llevas al lado. Esto último no suele hacer gracia a la susodicha.



2) Hablar del tiempo. Esto se hace si no se conoce a la persona o personas que te rodean. Suelen usarse frases como: "parece que refresca", "hoy viene bueno", "va a caer mas que cuando enterraron a zafra" o "menudo verano/otoño/invierno/primavera llevamos".

3) Los mas atrevidos, mirar a la cara a la gente y sonreir.

4) Cuando hay un ruidico o pega un meneo el ascensor, mirar a los otros y hacer la risita de: "si no pasa nada...", cuando piensas que: "vamos a morir todos, y yo sin zumbarme a la de contabilidad"

5) Quejarse reiteradamente de un problema que tiene el ascensor, aunque lo tenga de toda la vida: "este ascensor tarda mucho en bajar", "se queda siempre muy arriba/abajo", "menuda peste a cuco", etc.

Total, que día a día, repetimos una y otra vez las mismas cosas.

HASTA HOY!

Bloggetemoreno, en su ardua tarea de servicio social (y de coger cosas de interner), os ofrece la solución a vuestros pesados viajes en ascensor:

¡¡¡COSAS QUE HACER EN UN ASCENSOR PARA PASAR EL RATO Y PARTIRTE EL OJETE DE PASO!!!

Son unos sencillos consejos que podeis poner en practica a partir de ahora, para que el uso del ascensor sea una experiencia única:

1. Hacer ruidos de carros cuando alguien entre o salga.

2. Sonarse la nariz y mostrarle el contenido del pañuelo a los otros pasajeros.

3. Hacer ruidos de dolor, darse un golpe en la frente y decir ¡¡Cállense!!, todos ustedes ¡¡Cállense!!

4. Silbar incesantemente las siete primeras notas de “Es un mundo pequeño”.

5. Vender galletas de niña exploradora.

6. En un viaje largo, ladearse de lado a lado a la frecuencia del elevador.

7. Afeitarse.

8. Abrir la la mochila o el bolso, asomarse y preguntar: “¿Habrá suficiente aire allí?”

9. Ofrecer etiquetas con los nombres de cada uno de los pasajeros. Usar la propia al revés.

10. Quedarse callando y sin moverse en una esquina, mirando la pared.

11. Una palabra: ¡Pedo!



12. Acercarse a otro pasajero y susurrarle: “Las patrullas ya vienen”.

13. Saludar con un caluroso apretón de manos a cada persona que suba al elevador y pedir que lo llamen almirante.

14. Al llegar a su piso gruñir para que le abran la puerta. Cuando lo hagan, hacerse el avergonzado.

15. En el último piso mantener la puerta abierta y decir en voz alta que se quedará abierta hasta escuchar a la moneda que tiró hacer “plink” en el primer piso.

16. Practicar el Tai Chi.

17. Mirar fijamente y sonreír a un pasajero, luego decirle: “Tengo medias nuevas”

18. Cuando hayan subido al menos ocho personas, gemir desde el fondo: “Oh no ahora, maldita enfermedad del movimiento”.

19. Leer la Biblia en voz alta.

20. Maullar ocasionalmente.

21. Apueste con otros pasajeros que puede meter una moneda en su nariz.

22. Poner cara de esfuerzo y decir: “ya viene… ya viene…” y luego “upss!”.

23. Enseñar una herida a los otros pasajeros y preguntarles si está infectada.

24. Tararear el himno nacional mientras rítmicamente se aprietan los botones.

25. Gritar: “¡Fuera abajo!”, cuando al ascensor descienda.

26. Caminar con una caja con una etiqueta que diga: “cabeza humana”.

27. Mirar fijamente a un pasajero y gritar: “Es uno de ellos!!”. Luego ir a la esquina opuesta del ascensor.

28. Eructar y decir: “Hmmm… rico!”.

29. Dejar una caja entre las puertas.



30. Preguntar a cada pasajero que sube si puede apretar el botón por ellos.

31. Ponerse una media en la mano y hablar con los otros pasajeros por medio de ella.

32. Cantar.

33. Cuando el elevador esté en silencio, mirar alrededor y preguntar a un pasajero: “¿Ese es tu bíper?”.

34. Tocar la armónica.

35. Dibujar cajas en el aire.

36. Decir “¡Ding!” en cada piso.

37. Apoyarse sobre los botones.

38. Decir “¿Qué hará esto?” y apretar los botones rojos.

39. Escuchar las paredes del elevador con un estetoscopio.

40. Dibujar con tiza un cuadrado, pararse sobre él, y anunciar a los otros pasajeros que ese es su espacio personal.

41. Usar una silla.

42. Hacer ruidos de explosiones cuando alguien presione un botón.

43. Hacer globitos de saliva.

44. Sacarse el chicle de la boca, y comenzar a hacer tiras.

45. Decir con voz demoníaca: “¡¡Debo encontrar otro cuerpo para la posesión!!”.

46. Ponerse una sábana y usarla como protegiéndose de algo.

47. Comer un pedazo de sándwich y preguntar a otro pasajero: “¿quieref verh queh hay en mif bocah?”

48. Usar “Anteojos de rayos X” de juguete y mirar a la gente con placer.

49. Mírate el pulgar y di: ¡creía que era más grande!”.

50. Si alguien te roza, retrocede y grita.


Con estos pequeños consejos, vereis como a partir de ahora, lo gozais a tope cada vez que subais a un ascensor.

También podeis seguir este ejemplo y partiros el culo haciendo bromas en los ascensores...



Nada más, espero que se os haga el ojete pesicola para ir a probar todas estas tontunas.

Os dejo un monologo de ascensores, esta vez de alguien que de verdad es un profesional.



lunes, 2 de febrero de 2009

FUTBOLISTAS CON BIGOTE. ESPECIE ESTINGUIDA

Queridos Bloggeteros (esto me lo acabo de inventar, pero es guay):

Hoy vengo a hablaros de un que surgió de un desayuno con los compañeros de trabajo y que dió mucho de lo que hablar. Estaba con mis colegas Quique y Santi y nos dió por preguntarnos: ¿Por qué ya no hay futbolistas con bigote?.

El caso es que en los tiempos que corren, de futbolistas tipo el Beckam, metro sexuales, depiladitos y modelos del año, son los que están de moda.

Y todo esto en cuestión de unos años, porque no hace tanto que en nuestros estadios, en nuestros cuarteles, en nuestros corazones, habitaban los hombres con bigote.

Porque seamos sinceros, no es lo mismo que antes te diera el alto un guardia civil con tricornio y bigote, que te pare un chico joven y apañao. El primero, estabas pensando dónde te iba a dar la ostia para ir tensando músculo y el segundo, estas pensando de cuánto va a ser la multa para ir relajando esfínteres.

Pues en un campo de fútbol imagínate: Te ves en un corner, con un tío como Ricardo Rocha al lado, bufando como el toro de Osborne y diciéndote al oído que se va a limpiar el rabo con la cinta de la corona de flores que le van a mandar a tu viuda, después de cepillarse a tu hermana pequeña...púes jodido. Te pones a pensar que casi te quedas fuera del área para el rechace.



Entre esto y tener al lado al Guti, oliendo a Dolce & Gabarda, contándote que le pica el sobaco porque le hicieron ayer tarde la depilación láser y que si luego quedamos en pachá para echarnos unos cubatas, pues no hay color.



Y es que el bigote impone, eso de toda la vida, aunque sean chiquiticos (mirar Franco y Hitler, que parecía que se les caía la vela y no, era el bigotillo).

Aquí os pongo grandes bigotes de la historia, y me decís que no son tíos guays



Bueno, que me desvío del tema.

El caso es que muchos recordareis a futbolistas como Carmelo, el Beckenbauer de la bahía:



Pues bien analicemos la foto: Como veis, el gran Carmelo es el prototipo de hombre que toda mujer quisiera tener sudándole encima...

Pura fibra, nada de abdominales imposibles.
Pantalón rocky ajustado, turbo, marcando paquetoni.
Pelo en pecho, piernas, brazos y ojete, como debe ser.
Bigotazo negro azabache.
Pelazo con pequeña zona mortadela, que compensa el contraste del bigote.

Un peazo tío, vamos!, además de un gran jugador.

Y ahora comparemos con el nuevo prototipo de futbolista...





Madre mía, las fotos hablan solas:

No hay que tener tanto compañerismo con el rival, joer.
Tener que depilarte amenudo tiene que bajar la concentración por lo que pican los peletes cuando salen.
Si tus compañeros/rivales ven la segunda foto, no te pueden tomar en serio.
Tanto tatuaje no te hace más duro, sobre todo si estas con el culo en pompa.

Si a todo esto, juntamos a muchos jugadores con bigote, sale un equipo que asusta solo con verlo en los cromos. Por ejemplo, la selección colombiana de hace unos años:



Esperemos que estos no probaran los productos "típicos" de su tierra, porque los habrían pillado con el morro escarchao, igualico que después de comerte un miguelito.

En resumen, que esperemos que vuelvan pronto los bigotes a los campos de fútbol...aunque, bien pensado...estos no tienen ninguno bigote y son los únicos que han ganao algo...



PD. Muchos de vosotros estaréis pensando: "¿cómo me quedará a mi el bigote?". Muy fácil, cogéis a vuestra mujer, una cámara digital, os amorráis al pilón y voilá



No me deis las gracias, lo he sacao de Internet.

Hasta luego freaks!