jueves, 8 de enero de 2009

LAS NAVIDADES (RELOAD Y REVOLUTIONS)

Lo primero y ante todo FELIZ AÑO 2009!!!! (en tu culo mi polla se mueve)

También pediros disculpas por el retraso en la publicación de una nueva entrega bloggetil, pero es que entre las vacaciones, el pedo de nochevieja, las medidas cautelares del juez, los retrasos de Iberia, la ola de frío y nieve, los kilos de más y mi agria polémica con Iñaki Gabilondo, no ha habido manera, vamos.

Como podréis ver con el año nuevo, estrenamos editor con colorines (estoy como cuando de pequeño me regalaban una caja de alpino de 24, eso si, el color blanco no servía para nada y el color carne nos lo rifábamos).

Pues nada, al turrón, completemos el decálogo de las Navidades, para que podamos hablar de cosas más serias:

6. LA NOCHEBUENA

La noche familiar por antonomasia, es probablemente la cena del año, pero el caso es que por lo menos en la mayor parte de los casos, es un dejavú constante, vamos, que es siempre igual.

Sin entrar en los detalles que ya mencionaba en el anterior decálogo, como los parientes cansinos, cuñaos/as y discusiones de pareja, la Nochebuena se caracteriza por:

Lo primero es el aperitivo. Existen platos típicos que no pueden faltar, como los langostinos y el marisco en general, pero también hay platos que SOBRAN y que año tras año ves como se quedan en los platos irremediablemente. En mi casa, por ejemplo, son los pinchos de alcachofa con anchoas, aberración culinaria, y que al final se acaban quedando en el plato humedeciendo el pan tostado y haciendolos aún peor para comerlos después. Supongo que es cuestión de gustos, pero vamos que si a todos nosotros nos ponen dos platos a elegir, en uno una gamba roja a la plancha en su punto y en el otro un corazón de alcachofa de bote con una anchoa, pues creo que la mayoría nos comeríamos la gamba roja (salvo que estes en casa de tus suegros, que entonces te comes la alcachofa con una sonrisa de oreja a oreja y haciendo mmmmmmmmmm).

Luego viene el plato estrella del día siguiente. Está claro que después de ponerte hasta arriba de aperitivo y de vinaco, lo que menos te apetece es hincarle el diente al plato principal, por lo que generalmente se suele quedar para el día siguiente. Que manda huevos, te tiras toda la tarde cocinando el pavo relleno, o la paletilla, en vez de disfrutar de la familia, y luego se queda muerto de risa en el horno.

Todo esto tiene el lado positivo, el día de Navidad, con la resaca de Nochebuena, no tienes que cocinar, porque entre los retales del aperitivo (corazones de alcachofa con anchoa en pan blandorro, calamares de suela de zapatilla a la romana, coctel de marisco de color sospechoso, montaditos de salmón que parecen de chicle, etc) y el plato principal de Nochebuena, te montas una comida del día 25 la mar de apañá.

Por cierto, en Nochebuena, sale el Rey hablando por la tele. Es uno de los programas de más éxito del año, por que por lo visto llega a cotas de share del 100%. Yo nunca lo veo pero creo que es algo así...



RESULTADO: Empacho y Pesadillas por lo mucho que has cenado, o por la única alcachofa que te has comido, que bendita la hora.

7. PAPA NOEL

El día 24 hay gente que va a misa del gallo (ojo, no a esas en las que el gallo sale con el galillo abierto y se sacrifican vírgenes, aunque ultimamente no hay quién encuentre ni gallos ni tías vírgenes) porque nace el niño Jesús. Pero de unos años a esta parte, han cambiao las tornas, y ahora lo que se celebra es la venida de un señor, como hermosote, vestio de rojo y con barba blanca de los chinos.

Papá Noel o Santa Claus, que según muchos es un invento de la cocacola, pero que es más viejo que zurrirse la sardina debajo de un pino, está de moda entre la chiquillada. Ahora en la mayoría de las casas los niños escriben la carta a Papá Noel en vez de a los Reyes Magos.

Nos ha jodio, como si en mis tiempos hubiera estado también, pues le habría escrito a el y a Michael Jackson si trajera regalos (si, ya lo se, esta la he puesto a huevo).



Hemos pasao de pedir el barco pirata de Playmobil y que te trajeran los reyes la patera de Playmobil o un argamboy vestido de romano (icono gay donde los haya y luego nos quejamos de como está el patio) a que te traigan doble ración. Por cierto, que angustia de papas noeles colgando de todas las fachadas, que país de borregos somos, culo veo, culo quiero...

RESULTADO: Dolor de muñeca de gastar cuartos en regalos e insomnio por saber que en unos días empiezas otra vez a comprar regalos.

8. EL DÍA DE LOS INOCENTES (LAS INOCENTÁS, NO SABES?)

El día 28 de diciembre es el día internacional del cachondo, del guasas, del tonto el pijo.

Este día, hasta el tío más serio siempre saca su lado graciosete y te gasta una inocentá. Desde pegarte el típico muñequico en la espalda a la inocentada mas burra que te puedas imaginar.

El caso es que ese día es, más bien, el día de la desconfianza general, del mosqueo constante y del ir oliendo a meaos todo el día. Porque seamos realistas, a nadie le gusta que le tomen el pelo, y menos el gilipollas de la oficina o peor aún, tu jefe (esa persona a la que pase lo que pase, debes reírle la gracia).

Total que te pegas todo el día, sin creerte lo que te dicen:

"Gutierrez está usted despedido" y a otro día te presentas como si nada y partiéndote el ojete.

"Cariño, te la estoy pegando con el del 5º B" y tu pensando que tu mujer te adora lo bastante como para gastarte ese tipo de bromas.

"Papá, soy gayer" y tu ja ja ja que inocentadarrrr!

Lo malo es el día 29, cuando vuelves del trabajo con tus cosas en la mano y te encuentras al vecino del 5º en calzoncillos en tu sofá, bebiendose tu cerveza y charlando con el novio anal-gótico de tu hijo mayor.

Que rato más malo, sobre todo por que hay un tiempo en el que esperas que alguien diga: INOCENTE! INOCENTE!

Y por último, recordaros que hay que saber cuando acabar la broma, que luego pasa lo que pasa.



RESULTADO: Al final, ni te gastan bromas ni tu las gastas de estar pensando en que no te tomen el pelo, bajonazor.


9. NOCHEVIEJA, LAS UVAS Y EL COTILLÓN


La última noche del año es, probablemente, la noche que más espectativas causa y la que al final te hace decir "una y no más". Pero claro, como pasa un año entre esa noche y la siguiente, pues al final no te acuerdas y vuelves a caer en lo de siempre.

Nochevieja se diferencia de Nochebuena sobre todo en dos cosas: las uvas y el cotillón.

Las uvas es ese momento mágico en el que una vez al año, como decía la canción de Mecano, los españolitos nos juntamos delante de la tele a ver como el presentador estrella de la cadena se confunde en decirnos como y cuando tenemos que atragantarnos con las uvas.

Van evolucionando con el tiempo y en cada casa son un mundo. Hay gente (como yo) que nos pegamos media hora quitandoles la piel y los huesos (poniendote pringao y como lo hagas muy temprano las uvas toman un color mu asqueroso), hay gente que come gajos de mandarina en vez de uvas, otros que las toman de bote, el que echa el anillo en la copa, etc, etc, etc.

Ahora, lo que no falla es que, en todas las casas, siempre hay dos individuos (llamemosle X e Y) que hacen lo mismo toooooodos los años:

X: Persona que, aunque todos conozcamos como suenan las puñeteras campanadas, siempre te recuerda: "todavía noooooo, que son los cuartos!!". Suele estar acompañao de un empanado o empanada, que con el carrillón de menos cuarto ya suelta: "ya!, ya! que empieza!!!" y que le da sentido a su vida.

Y: Individuo o individua que tiene que hacer la coña cuando todo el mundo lleva la boca hasta arriba de uvas, para que alguien haga el aspersor nasal de mosto y se atragante. Normalmente suele coincidir con el tonto el pijo de las inocentadas y el estomaganter que no quieres al lado en la cena. Porque ya sabemos que no hay nada mejor que empezar el año en urgencias por afixia uvil.

El cotillón es la piedra en la que todo hombre o mujer (joer con el lenguaje no sexista en el bloggete, lo que cansa la gobanilla!) vuelve a tropezar and again, and again. Y es que hay que reconocer que somos masocas o gilipollas. Todos los fines de semana, la peña no está ni dos horas en el mismo local, y esa noche te gastas un pastizal para estar toda la noche, penando con el reggeton, bebiendo garrafón, y sin salir del mismo sitio. Total que acabas con un pedal de impresión, a sabiendas que te estan poniendo etanol de 98º, y terminas mayormente como el perrete de este video.



Y lo peor es el día siguiente, con ganas de echar hasta la ostia de la primera comunión y te plantan el surtido de retales de la noche anterior (entre los que están aún las alcachofas con anchoa, que ya son como de la familia y da lástima de comerselas, casi que les montas su propio cuarto) y el plato principal, que, casualidades de la vida, resulta que es lo más aceitoso que te han servido en toda la navidad.

RESULTADO: Resacón del 15 y este año sí, seguro, que es el último que te vas de cotillón.

10. LOS REYES

Madre mía, esto si que me jode. Cuando era pequeño, no había un duro y te traian calcetines y pijamas, cuando habías pedido un fuerte Comansi. Que tu decías: "Estos cabrones de correos me pierden la carta o algo, porque no me lo explico".



Pero no, se ve que cuando sus majestades los Reyes iban a mi casa, ya traían lo que los otros niños no querían, o algo así. Todos recordareis la famosisima carta a Papá Noel de gomaespuma, pues eso.

El caso es que ahora es casi peor, porque ya eres mayor, y en vez de traerte el fuerte Comansi que llevas pidiendo muchos años (que ha pasado a ser el Wii Comansi), te traen colonias, corbatas y los puñeteros calcetines y pijamas.

Y encima tienes que ver, como a tus hijos y sobrinos, les traen todo lo que piden, y al final acaban jugando con el balón churretoso de un primo. Dejando todo lo demás en un rincón, y hundiendo año tras año tu animo, imaginándote unas navidades con 10 años y con la mitad de juguetes que ellos. Te hubieras puesto como este...




Pensareis que es mejor lo nuestro, que somos una generación que ha aprendido el valor de las cosas, que disfrutamos más de la vida, etc. Y UNA MIERDA, YO QUIERO MI BARCO PIRATA Y MI FUERTE COMANSI, COJONES!

RESULTADO: Al final juegas mas tú que tus hijos ese día, con la escusa de: "deja nene, que yo te lo monto".


Pues esto son para mí las Navidades. Esas fiestas que todo el mundo adora, pero que quieren que pasen lo antes posible.

Hasta la próxima freaks!!

PD. Habeis visto el mensajico secreto?